domingo, julio 30

EL DOMINÓ

Recuerdo cómo, en mi niñez, nos juntábamos mis hermanos y yo en el patio de casa y nos tumbábamos en el suelo a jugar al dominó. Recuerdo como el Sol se filtraba entre las hojas de la parra, jugando con ellas a hacer figuras imposibles que se proyectaban hasta el suelo, danzando al son del viento y el susurro de los árboles. Entonces, cuando el viento se agitaba y venía a refrescarnos aquel día de verano, el aroma de las glicinas, que habían empezado a florecer, mezclado con el de jazmín y demás flores del patio venía a regalarnos el olfato y a envolvernos con aquellos perfumes robados a las flores.
Mi abuela cerraba los ojos, dormitando, dejándose envolver por el perfume, apartando la costura durante unos minutos, disfrutando de los aromas del verano, el fresco del viento y la sombra de la parra. Mi hermano menor reía con risa sana, joven y jubilosa, divertido por el mágico poder de aquellas fichas blancas punteadas de negro que poseían la increíble capacidad de entretener las horas más muertas de la tarde, haciendo que se tornaran de pronto las más alegres, tiernas y memorables de los veranos en el pueblo. El repicar de las fichas contra el suelo, los gritos de alegría del ganador de la partida o el roce de las fichas boca abajo mientras las movíamos se quedaron grabados en mi mente de niño y se conservaron hasta la madurez, así como también se quedó grabado en mi mente los consejos que nos daba mi abuelo, que se entretenía viéndonos jugar mientras tomaba un vasito de vino.

martes, julio 25


Quien no recuerda de niño, su Babero... ese que te mantenia limpio despues de comer... pero tambien quien a sido Padre... se ha sentido orgulloso de su hijo o hija en mas de una oportunidad y siente que necesita un bebero para secarse las lagrimas de ese orgullo o aunque suene poco romantico, la baba que cae cuando su niño aprende algo nuevo en la vida mas si lo aprende de ti... al menos en mi pais, asi se les dice a los padres cuando estan orgullosos de sus hijos pequeños, "necesitas un bebero para secarte la baba que cae" al ver lo orgullosos que estan de sus nenes... que ganas de sentir eso, esa sensacion de orgullo por tu hijo, sangre de tu sangre que empiezan a vivir y ya no necesitan de tu ayuda para comer, ni para hacer sus cosas, ya no necesitan el babero que una vez tu le ponias para que no ensuciara su ropa limpia, pero ahora ya no lo necesita... pasa a ser un niño grande, y despues un adulto que empieza a vivir lo mismo que tu... con sus propios hijos...

miércoles, julio 19

no siempre los hechos son jugables a una sola carta. a veces la vida da opciones, muchas, pero no siempre están boca arriba y a favor, encima de la mesa.

estoy segura de q, en muchas ocasiones, los hechos se juegan a tres cartas: la q a ti te gustaría, la q te haría mucho daño y la del azar.

la q a ti te gusta es la perfección, el momento feliz, el hecho ideal, la idea exacta y el futuro o presente ideales.

la q no te gusta es el error, la mala suerte, el darse golpes contra el pecho de lo erróneo q se tuvo en cuenta, pero q nunca se quiso aceptar.

la carta del azar puede ser cualquiera de las dos anteriores, con la circunstancia de q es una opción q no estaba prevista, con la consecuente cara de tonto (o de póker) q se nos queda cuando nos visita, pq a veces el azar es sorprendente y engloba la carta q te gusta y q no pensabas q iba a salir o viceversa.

juguemos todas las cartas de la baraja, además de las tres q por naturaleza pueden existir. las soluciones no siempre pasan por tener un solo naipe encima de la mesa.

besos a todos los peces

martes, julio 18

Pasión Animal

No era la medianoche y,
seguramente tampoco brillaba
por encima de las casas
la luna llena.

Pero sin embargo
algo de niños lobos teníamos los dos.
Algo que era más fuerte
de lo que nosotros podíamos controlar.

Una especie de instinto animal,
que durmió por seis meses,

y que solo una bala en el corazón
hubiese sido capaz de reprimir.

Claro que ni vos ni yo
pudimos (quisimos) resistirnos más,
y nos matamos juntos
en ese rapto de pasión.

lunes, julio 17


Solitario,
Desvastador,
silencioso,
marginado,
despoblado,
desertico...

El aire cada vez más agotador, su calor esfumante agonizando los labios, su tierra poco fértil para la vida y las alucinaciones el presente de mis días.

Mi cuerpo agitado por su temperatura, la vigencia de mis pedidos al borde la muerte, que más querría yo, que beber el agua de tu encanto y aun así morirme en las garras de tus brazos.

Caóticos los vestigios de mi cuerpo, tirada en ti para profesar mi último aliento. ¿Cuántos hombres en ti han pasado, sintiendo alabanza a tu respeto?

Pedirte un minuto más de vida, es un sacrificio. La arena de tu cuerpo ya me lo impedía y será mejor que deje que me quites la poco vida, que tu, mi deierto, ya la glorificas.

Cintia.

sábado, julio 15




CARTAS SIN ESCRIBIR... Y FLORES

Esta mañana, mientras deambulábamos con más pena que gloria por los pasillos del instituto, ha entrado un muchacho con una cesta llena de flores. Ha causado una pequeña conmoción, ya que está por llegar la primavera a un recinto donde se mueven más de mil adolescentes. Era uno de esos servicios de interflora en los que utilizan el lenguaje de las flores, ahora que el humano parece haberse agotado entre las nieblas del progreso, para comunicar los sentimientos más íntimos.
Pues bien: eran para una profesora que ha recibido el recuerdo del hombre que la quiere y que, al parecer, está lejos de ella y la echa de menos. La dichosa muchacha estaba emocionada, casi como hace unos días cuando me hablaba, al borde de las lágrimas, de las dificultades de su vida en común. He querido pensar que las cosas se iban arreglando. Y me he acordado del único hombre que me ha regalado flores de una forma continuada durante muchos años.
Todo empezó cuando hacía COU, tenía 18 años y frecuentaba los círculos poéticos. Había un chico, así me lo parece ahora, ocho o nueve años mayor que yo, que escribía unos poemas preciosos y que tenía unos hermosos ojos verdes llenos de tristeza. Era ortopedista de profesión. Por supuesto que a mí me gustaba pero no pensé que él me hubiese mirado más de una vez. Hasta que nos fuimos de viaje de estudios a Mallorca. Allí, en un hotel de la playa del arenal, recibí un enorme ramo de rosas rojas delante de todas mis amigas, que se morían de envidia, al igual que yo me moría de vergüenza . Llevaba una tarjetita, que todavía conservo: en el anverso ponía mi nombre, en el reverso el suyo. Nada más.
Cuando volví del viaje me iba a buscar al instituto, de tarde en tarde, con el pretexto de entregarme algunos escritos para el grupo poético que frecuentábamos, hablábamos un rato de pie, paseábamos, a veces, y nada más. Pasaron los meses y yo estaba demasiado impaciente para pasarme la vida esperando a que él se decidiese a hablar y empecé a salir con otro chico. Seguía viéndolo, pero ya no iba a esperarme ni me llamaba a casa, ni me escribía largas cartas en las que me contaba su vida de una manera maravillosa. Inmersa en nuevas experiencias, recuperándome de un fatal accidente que me retuvo casi un año sin poder andar, no tuvo para mí mayor importancia. Hasta que llegó el siguiente 13 de abril: otra vez estaban allí las rosas, pero esta vez de color rosa. Llevaban una tarjetita: en el anverso ponía mi nombre, el reverso estaba en blanco.
Desde entonces y a lo largo de los años, he recibido las flores. Algunos veces ha fallado, es cierto, pero nunca he sabido por qué: ni lo he visto ni me habría atrevido a preguntárselo. La última vez que lo vi fue cuando iba a casarse: me llamó para decírmelo y tomamos un café juntos. Era a principios de abril y yo, que nunca he hablado del tema de las flores con él, pensé que ese año no las mandaría, pero llegaron, aunque desde entonces han sido rosas blancas.
Hace cuatro años la ortopedia estuvo cerrada por luto unos días y, al vivir en una ciudad pequeña, pronto me enteré de que el dueño había muerto en un accidente de tráfico. No me han vuelto a regalar flores desde entonces. Por eso supongo que era él quien me las enviaba.
Cuando me siento sola, saco las tarjetitas, amarillas de tiempo, e imagino las palabras que podían estar escritas en ellas. Y recuerdo sus ojos tristes tal y como eran hace quince años
.

lunes, julio 10

CELOS

Creo que no hay nada peor cuando te gusta un chico a que te enseñen las fotos de su novia. Pero es que eres tonta, de hecho, si te vas a almorzar con un chico que te gusta desde hace tiempo y que tiene novia. Es prácticamente inútil, tienes todas las de perder.

Y así fue. Me planté en su casa, quedamos por el messenger. Me enseñó su casa,y ahí estaba ella. Joder, pensé. Es guapísima, rubia, delicada, ojos azules. Nada que ver con una pelirroja medio hippie con mirada traviesa. Su mirada era dulce, la foto, que no estaba en ningún cuadro sino pegada al ordenador denotaba un amor de película, de esos amores que por muchas vueltas que les des no se acaban nunca. Y lo peor de todo es que yo me dí cuenta. Eso fue lo peor de todo, que piqué el anzuelo a pesar de tener la prueba irrefutable de un amor real enmarcado en una hoja de papel A4.

Y prefiero saltarme el resto de la historia. Hasta un punto, una fiesta, ella había venido de viaje. El amor volvió a surgir entre ellos,como era de preveer. Los celos, a la mierda. Sí, en el momento de la fiesta él me miraba y yo a él. Y la ví. De repente, esos celos consumidos durante ese poquito (o mucho, según como se vea, claro) de mi tiempo fueron en vano. Rubia, sí, pero rubio ceniza. Ojos azules, sí, pero ojos apagados. Cuerpo bonito, sí, pero toda ella de marrón. Odio el marrón. Botas marrones, falda marrón, camiseta marrón.

Y los celos, a la mierda.

domingo, julio 9


Impuesta o elegida?

Una necesidad o sólo resignación?

Algunos le temen, otros la buscan,

en el fondo, nadie la quiere pero todos la sienten en algún momento.

Capricho o condena?

Principio o fin?

Relativa… eso sí. Depende de cómo la mires, depende de cuánto la quieras, depende del miedo que le tengas… Si la evitas, ella te buscará. Si la persigues, huirá…

Un estado o una necesidad?

Calma o desesperación?

Escenario perfecto para la imaginación, la melancolía, la tristeza y el llanto, dolor, placer no compartido… ilusión… Demasiadas caras para una misma moneda.

No sé porqué hablas tan bajo… nadie te puede oír… nadie te puede ver… nadie te puede sentir…

Mi cuerpo, mi alma… quizá alguna canción…

Nombre de mujer, enemiga del amor, sensible, callada, amarga… Soledad... así la siento yo…

viernes, julio 7

Cuando la luz del sol inundó la habitación, despertó. Supo que había llegado el momento.
Todo lo que necesitaba cabía en una mochila. No quería llevarse nada que le recordara su pasado, lo que dejaba atrás, lo que fue. Cerró dando un portazo, bajó muy deprisa la escalera y desapareció entre la gente.
Paró un taxi para ir a la estación. Cuando deambulaba por las taquillas en busca de su destino agarraba con fuerza la mochila. Era un símbolo. Su libertad.
Viajó al sur, nada mas bajar del autobús se dirigió hacia la playa. Cuando llegó, se quitó la ropa, caminó hacia la orilla, cerró los ojos y se adentró en el mar para empaparse de sal.

miércoles, julio 5


¿la sombra del pasado que te impide seguir adelante???
¿la sombra del futuro incierto ???
¿la sombra de un amor prohibido???
¿la sombra de no ser un buen hijo o un buen padre???
¿el vivir a la sombra de un hermano mayor???
Pero que decir cuando la sombra del otro es uno???

¿Cuando tu eres quien persigue y no dejas vivir en paz a los demas???
La sombra que todos ven pero que nadie siente... cuantas veces uno se ha sentido asi de invisible... pero a la vez si no esta ahi se la extraña... pero que pasaria si vivieramos sin ella???.... quien no ha caminado siguiendo su sombra... intentando alcanzarla y nunca lo logras???.... dificiles preguntas... quien me puede ayudar a responderlas???

martes, julio 4


LA LUZ
La luz es la mirada de las cosas,
-inacabada sed ante el abismo-;
es el pincel que pinta
la inquietud de tus manos
y el dolor de perderme
entre tus ojos.
La luz es ese incendio inesperado,
el temblor de dos labios
derramándose en ecos cristalinos.
La luz se abraza al mundo
como una gran serpiente silenciosa,
y destella en las nubes
entre las grises aguas de la ausencia.
Tal vez está esperando
ese alfiler de incendio
que prenda en el misterio de tu risa
o en el pliegue sereno de tus labios.

lunes, julio 3

La Maldición

Realmente no esperaba mucho de este Mundial, todo lo que se ha conseguido me ha parecido estupendo y no me he sentido en ningún momento decepcionada.

Lo que nunca imaginé era el ambiente triunfalista por contagio que me he encontrado. Antes del Mundial, contrastaba con mi gente qué papel creían que íbamos a tener, y las variadas respuestas se centraban en el abanico de la discrección, sobre todo en no hacer el ridículo y poco más, falta experiencia, son muy jóvenes, sobra Raúl, falta Morientes, nos falta un delantero nato, un definidor, un rematador... pero los medios son grandes, tienen que vender, hijos, hay que comer, y pasamos de la modestia a la agresividad, os vamos a meter 4, no os vais a enterar, y a vosotros, otros 4 y si os ponéis tontos, os van a caer 6, por listillos... de ahí a jubilar, humillar y avergonzar al siguiente rival, ya pasamos solitos, endrogaos, abducidos, sin frenos y cuesta abajo.

Y nos la dimos, con todo el equipo, y llegó el llanto y crujir de dientes, pasamos del podemos llegar a la final, a la discusión más agria y amarga con el de al lado, ya no éramos tan guapos ni tan altos ni tan ricos, ya no éramos adoradores de 22 mocetones hermosotes y sanos, ahora somos unos pringaos estúpidos por idolatrar a 22 millonarios que no se han ganado el pan que han recibido por hacer el cimbel... Las banderas arrinconadas como con vergüenza, las pinturas de guerra en la basura, volvemos a mirar con odio a los del equipo rival... ya no somos
España vamo a ganá
, ya no vamos a por ellos...

Irremediablemente volvemos a La Maldición, esa Maldición que desempolvamos cada 4 años por si la fuéramos a necesitar... porque la volvemos a necesitar, siempre la volvemos a necesitar, porque no nos creemos ni borrachos que podamos ganar nunca nada, y es que en el fondo, sabemos que nunca podremos ganar nada, empezando porque mientras nuestros mejores jugadores de la mejor liga del Mundo sean los titulares y las estrellas de las demás selecciones, nunca vamos a ganar nada.

El entrenador de Argentina dimitió inmediatamente, el nuestro sigue, faltando a su propia credibilidad. Luis, NO vamos a ganar una mierda, pero eso tú ya lo sabes, para eso eres el más listo de Hortaleza.

Zizou, enhorabuena, machote.

sábado, julio 1


Lo raro es que me gustan.
Raro digo, pero no del todo por que me gusten, mas bien por lo que trasmiten. Raro es que me guste lo que me trasmiten. Sí, eso es.

Pueden traernos recuerdos de algun momento, pero solo si hemos sido participes del momento en questión. Pero, de fotos lejanas, donde no participamos, ¿que es que nos trae? Se me dira "¡muchas cosas!", a lo que respondere con un sí, puede ser, mientras me quedo pensando.

Pueden traernos imagenes que anhelamos, pero... tampoco nos traen el momento, ni las personas, ni mucho menos las situaciones... nada de olores, ruidos, sensaciones... no. En cambio todo sera imaginario.

Peor aun, si la foto es ajena; entonces, se me ocurre que, como mucho, podrá darnos envidia de la gente que participó del momento en cuestión, o de la situación. Tal vez podría darnos intriga del misterio sobre ese momento...

Fueron otros, otras, quienes vivieron eso.

Aun si somos protagonistas de alguna foto, cuando volvemos a verla, nisiquiera somos los mismos de entonces. Personalmente, veo las fotos de mi niñez como si viera las fotos de alguien más, solo veo al que alguna vez fuí, e inevitablemente me golpeo con la imagen del que yo quería ser, y que seguramente no soy.

¿sera pues, que lo que me gusta de las fotos es que tratan de engañar al paso del tiempo? ¿que me recuerdan la esencia?

Me limito a decir si, puede ser distante, y me voy caminando... sin entender por que es que me gustan las fotos.