DESAMOR

"Me desenamoré de golpe y porrazo el día que me gritó que me iba a arrancar la cabeza. Ningún hombre me había dicho nunca nada semejante. Se limitó a los gritos, no me puso la mano encima, eso no… no sé qué hubiera hecho yo en ese caso. Lo primero que se me ocurre es: si me pone la mano encima lo mato. Pero nunca se sabe cómo vamos a reaccionar frente a una situación hasta que nos encontramos metidos en ella hasta las trancas. Llevábamos una temporada algo tensos, aquella mañana hicimos el amor, yo creía que el mal rollo empezaba a pasar... pero discutimos durante el desayuno por un asunto banal. La discusión subió de tono, yo (enfadadísima) le di una mala contestación (muy borde, esa es la verdad), y entonces gritó que me iba arrancar la cabeza. Lo repitió seis veces. Seis veces, joder. Seis veces. La cabeza no, pero el corazón me lo arrancó de cuajo..."

Así mismito me lo contó.