El futuro y el sentido de la vida

A veces la vida te sorprende cuando creías que ya le habías cogido el tranquillo, cuando consolidas situaciones y manejas el timón, ilusa de mi, nunca aprenderé, quizás por eso, la vida me examina una y otra vez, pero nunca apruebo, así que repito curso, creo que me gusta, me gusta mucho equivocarme, me gusta mucho darme cabezazos, me gusta mucho aprender siempre, me gusta mucho que me sorprenda la vida.

Creo que algo de sentido le he pillado en estos años de repetir, repito en ilusiones, repito en esperanzas, repito en amor, y me la vuelvo a pegar, quizá es porque estoy viva.

Quizá porque eso es vivir, quizá porque lo más bonito de vivir es no aprobar nunca en felicidad y volver a repetir las asignaturas de la inocencia y la ilusión. Quizá porque el sentido de la vida es aprender, aprender siempre, y por muy experto y maduro que te consideres, encontrarte que hay más y más asignaturas y más niveles que descubrir.

Qué ironía, hoy que me encuentro ante un nuevo reto y ante una nueva etapa (no buscada) en mi vida, y me ha tocado escribir sobre ella, y sobre el futuro, y así estoy, abriendo un nuevo melón a ver qué trae, y si no me gusta, pues abriré otro melón, qué le vamos a hacer, abrir puertas, y puertas, de qué me puedo quejar? peor sería tener delante un muro de piedra y no tener ni pico ni pala para abrirle un boquete, aunque creo que entonces empezaría a darle cabezazos, de lo bruta que soy y lo que me gustan los retos.

Deseadme suerte y ánimo, porque voy a seguir abriendo puertas y melones, y si no, a cabezazos. Es mi vida¡ nunca dije que la deseara aburrida, antes muerta que aburrida¡

La Malamala