sábado, noviembre 25

Se sentó.

Se sentó mientras la lluvia empapaba su pelo. Hacía tiempo que no se sentía tan viva, que no notaba esa paz. Decidió acudir a la cita a última hora, ni siquiera se le ocurrió coger el paraguas, le daba igual. Apenas lo conocía, siquiera se habían mirado un par de veces y sin embargo notaba esa atracción salvaje, ese calor tan íntimo. Fue él quién le apuntó el teléfono, mientras que ella limpiaba las mesas del restaurante donde trabajaba. Lo vio entrar. Pensó que compraría tabaco, y que se largaría sin más pero se equivocó. Cuando salió le sonrió, con un maravillosa mirada cargada de morbo y de vicio, le cogió la mano, cerró su puño y le dio un beso canalla en la muñeca.
"Te dejo trabajar, nos vemos a las ocho". En el papel un parque cercano a su casa.

Le sorprendió que un chico aparentemente tímido se mostrara tan seguro. Sin duda echarían un buen polvo, pensó ella. Valía la pena acudir a la cita.
Pero la tarde se presentó vaga y llena de nubes, y ella pensó que era una señal inequívoca de que quizás no fuera buena idea entregar su frágil alma a un sinvergüenza descarado.

Pero ahí estaba. Con el pelo empapado. Con el alma helada y el cuerpo caliente.
Y notó que alguien le tapó los ojos desde atrás. Ella palpó sus manos grandes, y siguió acariciándose hacia el pelo. "Mántén los ojos cerrados", dijo él. Ella lo dejó jugar,su voz le parecía hipnótica. Él empezó a recorrer su cara con sus dedos pero suavemente, como si estuviera masajeando su cara. Empezó a besar su cuello.Empezó a chupar su cuello, y siguió lamiendo toda su cara. Notó cómo sus dedos mojados por la lluvia empezaron a hacerse hueco bajo su jersey, y cómo sus pezones se erizaban bajo su caricia. Ella le dijo que se fueran a su casa, que le follara como quisiera.
"Perdona, ¿me dejas pasar...?". Ella miró hacia la voz, lo vio con su paquete de tabaco y su mirada baja. Cómo no, disculpe.
Como cada día, ese chico se fue sin mirar atrás.

2 Comentarios:

Blogger El Bosco dice...

Ay, los sueños, betty. Si no fuera por ellos, al vida sería bastante miserable. Me he sentido muy identificada.
Un abrazo. Te seguimos, Nazareno, yo, y todos los demás. Un abrazo fuerte

7:01 p. m.  
Blogger Ana dice...

Qué bueno betty!, antes q nada un saludito, he estado algo perdida.
Soñamos tanto q luego nos frustramos demasiado... pero esos momentos en las nubes nadie nos los kita, y algún día se harán realidad!
besoteees!!

5:57 p. m.  

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