
Las noches se hacían eternas, los días eran infiernos. Yo me encontraba desolada ante la situación, y las sombras de la alcoba eran fantasmas que vivian amenazándome día y noche.
Pero llegaste en un atardecer gris, con tu perfume radiente, tu mirada estimulante y unas pocas monedas en el bolsillo. Te me acercaste ciertamente con tu voz baja, una rosa en la mano y un "vuelve a nacer" en tu boca.- Lograste que me salvara de esta hipócrita en la que me había convertido. Me acurrucaste en tus manos, protegiéndome de todos los males. Mi túnica esclava calló sobre el suelo, y la sangre de mis venas volvió a recorrer mi cuerpo.
Ya no era esa mujer mística, eterna, inmortal, aquella que no tenía sentimiento. Me había convertido en una verdadera mujer con errores y sentimientos.
Nací de nuevo, aprendí lo que es querer y ser querida. Me deje llevar por tus manos, tu refugio y tu silencio. Te siento presente aunque no pueda verte, te siento conmigo, aunque mi cuerpo camine desnudo. Está mi alma junta a la tuya y ahora soy tu peregrina, y tu Mi Dios, mi exceso.
3 Comentarios:
me encantan las mujeres con errores y sentimientos, son mis favoritas :D me ha encantado tu letra y además acabo de postear a peloponeso y volviendo a la pecera veo q acababas de postar y...aquí me tienes comentando :D muy emocionante en encuentro...la voz baja...complimenti!!!
gracias kimo por tus palabras.. saluditos
nacer de nuevo es siempre maravilloso y emocionante
besos cintya
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