viernes, enero 19

Para escribir poesía urbana tienes que decir muchas veces asfalto y hacer metáforas grises cemento sobre ataúdes y semáforos. Claro que antes hay que añadir un par de niñas anoréxicas mendigando sueños desde un escaparate lleno de ángulos suicidas. Estudiar y comprender lo siniestro de las calles llenas de colillas y de los cruces pintados (la hierba pintada de gris y blanco siempre se vuelve roja). Hay que observar a esos jóvenes que salen de los portales desnudos de inocencia caminando por la acera con los calcetines puestos. Esos que se clavan inexperiencia en cada paso mientras los hombres de los paraguas esquivan los cristales y los niños juegan con los chicles pisoteados. No debes olvidarte de los taxis y su escuadra de palomas arcoiris que recorre la ciudad presentando su función a voz en grito mientras nosotros, las polillas, giramos en torno al neón.

2 Comentarios:

Blogger Gladys Ames dice...

genial... no olvidar de que esta compuesto el mundo:)

un saludo:)
-Gladys Ames-

10:52 p. m.  
Blogger Edith Morales dice...

huyy que manera de definir la ciudad y lo que pasa en ella... llama a recordar lo que es la natulareza los arboles, un rio, las montañas y miles de lugares hermosos de este mundo... byee y hasta la proxima peces

5:20 a. m.  

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