jueves, febrero 22

Egocéntrico resulta
escribrir esto para que vengas
y lo leas
escribirlo para que lo creas
y lo sientas
pensando que piensas
que lees y que sientes.
Esto soy yo
y esto es ella
lo que escribe y lo que siente.

Inútil resulta
querer disimular que esto no es para
que vengas y lo leas
que esto no es para
que sientas y lo quieras
y que creas que ha llegado la hora
de las reivindicaciones
de decir esto es.
Y esto somos
nosotros.

Utópico que digas
esto no es
ni esta escrito ni es suyo
es ternura embolsada
que no siento y no quiero
que no siente y que no quiere
solo son palabras tristes
y bonitasque no son
ni han sido.

Esperanzador que leas
que lo descubras
que admires la similitud de las líneas
que lo quieras
y funcione.
Y seamos nosotros.

viernes, febrero 16

Podríamos haber llegado a horas distintas... Podríamos haber aparcado en sitios distintos...

Podríamos no habernos vuelto a encontrar... Podríamos no haber ido al mismo sitio...

y no habernos cruzado en direcciones opuestas... demostraste lo poquito que te falta...

y lo mucho que te sobra...

sí, yo me entiendo...





p.d: Gracias Betty!! ;)

Escribir

He sostenido siempre que cuando escribes tienes que olvidar todas las
normas, el estilo literario y demás presunciones como palabras importantes,
oraciones arrogantes y frases por el estilo, es decir; saborear las palabras
como el vino y, adecuadas o no, escribirlas por lo bien que suenan. Creo que
habría que escribir, en la medida de lo posible, como si uno fuera la primera
persona de la tierra y describiera humilde y sinceramente lo que ha visto,
experimentado, amado y perdido, sus pensamientos fugaces y sus pesares y
anhelos; y esas cosas deberían decirse evitando cuidadosamente frases
corrientes, el empleo trivial de las palabras vulgares y demás. Habría que
combinar Wolfe, Flaubert y Dickens.
El arte es bueno cuando nace de la
necesidad. Tal origen es la garantía de su valor; no hay otro.



Vuelvo a la pecera, de la que nunca me he alejado demasiado en la distancia, sólo en el tiempo.
Mis felicidades por haber cuajado un año de proyecto que ya es una firme realidad.
Gracias
Malamala

Etiquetas:

sábado, febrero 10

Alegría

Hay una alegría que desborda el tiempo, que escarapela la vida y la hace más agradable, hay una alegría que juguetea con tus manos y ve tus dudas y tus deseos, esa alegría cabalga cerca tuyo, te orienta en los momentos dificiles y hace que cada día se vuelva una nueva fiesta para celebrar. La alegría del mundo se mezcla con tu alegría y poco a poco vamos formando las primeras esculturas de los deseable, de lo maravilloso, de lo agradable.
Hoy, paso a paso, te vas convirtiendo en una maravillosa muestra del milagro que late en cada esquina. La alegría, nadando en esta bella pecera, no permite que se rebalse el agua y le da una agradable razón a tu vivir para seguir transitando por ella.
A todos, mil bendiciones en el camino!

Etiquetas:

jueves, febrero 8

"Ella era mi hermana pequeña..."

Y las lágrimas brotan de mis ojos...porque lo entiendes demasiado, y porque maldices lo que la mente puede lograr y puede traicionar. Cuánto hay que luchar.

miércoles, febrero 7

Bailando bajo la nieve

Hay muertes agónicas, infinitas, estiradas. Hay muertes espasmódicas, instantáneas, súbitas. Hay muertes paranoicas, inherentes, psicóticas. Hay muertes anunciadas, contractuales, fácticas. Hay muertes groseras, macabras, impúdicas. Hay muertes vacías, triviales, indiferentes. Hay muertes en el ocaso, bajo el crepúsculo y hay muertes en el alba, bajo la aurora. Hay muertes sedantes, muertes somnífero y muertes que despiertan, que evocan. Hay muertes que engañan y muertes que revelan. Hay muertes que se van y muertes que se quedan. Muertes que se cruzan, que se acarician, que se besan. Muertes de hielo, muertes de fuego. Muertes de frío y muertes de ego. Muertes de aquí y del más allá. Muertes que volverán y muertes sin más. Pero, sean como sean, todas las muertes coinciden en algo. Y es que, tras su visita, siempre se marchan con una parte de nosotros bajo el brazo.

Cuando se hace zumo con la media naranja a uno solo le queda disimular la cara de estar tragando un trozo de pastel caducado y procurar no limpiar demasiado el suelo. En ese momento uno no se para a pensar que no solo se está despidiendo de un sentimiento recíproco. También está diciendo adiós a una parte importante de si mismo, esa parte que dejó llevar. Cuando la conexión que unía ambas almas se rompe es como un desenchufe salvaje. La energía se diluye y con ella todo el envite que hayamos puesto sobre la mesa. Según las circunstancias de cada uno será más o menos trágico.

A continuación sentimos que hay algo dentro de nuestro organismo que está inflamándose cada vez más y nos oprime el pecho, nos retuerce el estómago, nos anuda la garganta y nos embota la mente. Ahí ya no se cuenta nada, se vive en un lugar sin espacio ni tiempo. Y de repente te das cuenta de que tus pies no están flotando. Descansan sobre una superficie material y terrenal que en ese instante te parece la más fea del mundo. Puede que te embargue una sensación de fatiga como si hubieses hecho jet lag de Paris a Tokio y te bebieses todos los mini-botellines de whisky chiva que ofrecen en el avión durante el trayecto. En ese tris, irremediablemente, nos adentramos en una extraña fase de desconcierto. Uno no conoce su vida, es como volver a casa tras haber estado fuera en unas largas vacaciones. Incluso puedes atisbar el olor a viejo y, para algunos, a azufre. Es el momento en que todo ese halo de magia que te había cubierto como una doble piel se esfuma. Las ilusiones, los sueños... Peter Pan se levanta para ir a la oficina, Cenicienta se pone a barrer la entrada y Robin Hood pide limosna en la Gran Vía.

Y finalmente viene el efecto Jekyll, porque una gran mayoría, sobretodo cuando se vuelve de una primera vez, sufren una especie de metamorfosis como la del gusano en mariposa. Los hay que se vuelven duros, como el dedo de una costurera, aunque también los hay que se vuelven delicados, como la flor de lis. Los hay que dejan de amar para siempre y los hay que no paran de hacerlo jamás. Hay tantos tipos de metamorfosis como tipos de muertes. Sin embargo, en definitiva, ninguno vale más que un grano de arena, porque cuando el amor verdadero entra por la puerta, el cuerpo, la mente y todo salta por la ventana. Solo quedan las almas, desnudas, porque no tienen nada que esconder. Y entonces comienza otra vez la historia, el cuento de hadas. Y entonces de nuevo somos, sin miedo, como los niños, cuyo mayor deseo es que sus sueños dejen de ser sueños y se hagan realidad. Y entonces ya no tenemos que sonreír al pensar en el país de Nunca Jamás, porque al fin vivimos en él, hoy, mañana, por siempre. Algún día... ocurrirá.

La vida es un inmenso cementerio,
una fosa común infectada de fantasmas
que se engañan, en un vano intento
por comprender donde están.
La vida es una falsa alarma, un estornudo,
una picadura de avispa, el estallido de una bomba.
La vida es un trago de ron, un orgasmo fingido,
una mirada obscena, un eclipse equivocado.
La vida es la broma sin gracia de Dios,
una cantimplora en el desierto, un intermezzo
en la ópera de bufones que es la humanidad.
La vida es un tiro de coca, un disparo en la sien,
una inyección de morfina, una erección,
una sonrisa de complicidad, el pitido del tren,
una eyaculación precoz, una esponja húmeda.
La vida es un atropello, el doblar de las campanas,
Un no te quiero querer pero te quiero, despertar
y ver una cara feliz al otro lado de la cama.
Es un par de ojos verdes reflejando unos labios
que dicen “te necesito”, es querer creer y no ver,
es una lágrima que rueda por una mejilla sonrosada
que cae, que se pierde, que nunca más volverá.
La vida es un extranjero, un diminuto momento
que engaña, que esperanza, que seduce,
como una femme fatale, que coquetea contigo.
La vida es un visitante sin nombre ni rostro
que solo se reconoce cuando se marcha.
La vida es la calada de un cigarrillo sin filtro,
es escuchar la voz que deseas escuchar, el humo
que se expande por un local repleto de vencidos,
el perfume adherido a una sabana testigo del amor.
La vida es Platón y su utopía, un lanzamiento espacial.
La vida es un puñado de agua que desborda en los dedos
La vida es un pícaro guiño en el infinito.
La vida es una excusa para existir.

lunes, febrero 5

Me aletargo mientras escucho a Tori Amos, sólo me falta la copa de vino y un porrito...me aletargo pero tengo que escribir, hace un rato que necesito vaciarme, a mi alrededor sé que hay mucho ruido pero yo estoy en una burbuja donde sólo escucho los latidos de mi corazón y el suave ruido de mis dedos tecleando a toda prisa, me siento como en el tren o en el coche a las 4 de la mañana, en un momento de intimidad donde sólo existo yo, donde sólo importo yo, y así es en efecto. Si hubo y queda algo lo diré aquí y a la vez, nadie sabrá más, de hecho nadie sabe más, será un suicidio literario y mental, porque callo, callo cuánto más sé.

yes, i know what you think of me

El egoísmo es desesperadamente humano, pero todo el mundo es egoísta y tenemos siempre la necesidad de decir la última palabra, de dejar el último recuerdo agrio y amargo, de joder cuando nos joden, de joder más si cabe para no quedarse con el sentimiento de un niño que espera desesperado en una parada de autobús un día de lluvia y no sabe dónde está

i here my voice, silent all these years

Y de repente te pegas un cabezazo contra un suelo muy duro y muy frío, y te preguntas qué carajo te ha llevado a gastar tanta tinta y tanto tiempo si era verdaderamente fácil darte cuenta que la ilusión que tú creaste no es más que una ilusión que inventaste para mecerte en la cuna.

I hear my voice...excuse me but can i be you for a while

Y te das cuenta de qué inútil fue ese tiempo malgastado y qué loca estabas! para no abrazarte a un cuerpo real que casi pasó desapercibido pero que ansiaba tenerte, tú seguías en la línea de la locura soñando mil sueños de seda mientras unos ojos negros te seguían allá donde fueras y te soñaban, tú estabas demasiado ocupada en tu burbujita, jodida pero soñando, encarnando otra vez tus diecisiete años, hacía mucho tiempo que no soñabas, todo lo que querías lo tenías y un no era un tesoro, y un espera era una promesa de algo que nunca cumpliría ni el más mínimo detalle de tu imaginación...

So yoy found a girl...

Y te importa un carajo pero te asombras cuando tu capacidad de asombro ya no tiene límites, y te da igual, casi sonríes, alguien encontró su cuerpo, eres asombrosamente espléndida y dices, qué más da si ya alguien murió dentro de tí, si ya algo murió dentro de tí, si ya tú eres otra que siente lo que puede sentir, sin concederse grandes licencias imaginativas, por fín aprendistes niña, te dices

you never shut up

Y tus ojos son ahora los que siguen esos ojos negros, y te vas acercando, porque la vida es así, todos estos años ha podido ser así, y recuerdas cuántas veces sorprendistes una mirada para tí entonces casual y desafortunadamente ignoraste, y te sorprendes porque tú entonces estás ahí esperando, otra vez, pero él se va acercando y a tí te asusta porque no sabes si vas a poder jugar con todas las cartas, si alguna no se habrá perdido por el camino de esa locura que fue tu gran cruz

silent all these years

Y de repente pretendes recuperar parte de ese ayer que en un entonces te aletargaba pero han cambiado tantas cosas que para tí ha pasado una eternidad y sientes que todo ha cambiado tanto que alguien ha tenido que cambiar también, pero te das cuenta que el tiempo no siempre continúa para los demás, y ese alguien pretende no estar ahí e incluso sigue creyéndose alguien que a tí te pueda dañar, no entiende que ya no te puede herir, que la vida ya ha tomado las riendas para hacerte sentir lo real, para hacerte llorar sólo cuando es necesario, que tu alma puede albergar más de lo que tu cuerpo pretende, que para tí él dejó de ser bueno o malo, que ya eso no importa pero él no entiende y pretende seguir jugando a ser malo, pero tú ya no crees en los cuentos de hadas, y te tacha de loca y eso sí que es el final cuando tú, sólo le tendiste la mano

here take a hold of my hand



Entonces ya sabes que fue todo una puta broma del destino, pero sigue sonando la música y me aletargo en un nuevo sueño de un nuevo día y el cuento se acaba con los últimos acordes de una canción que será el único recuerdo de este día donde decidistes darte cuenta que hay personas que no saben vivir sin ser únicas y sin pretender...yo que sé. Qué más da. Ahora. Ya, y a partir de ahora. Porque lo entierras. Porque ya dejas de verlo. Porque ya no queda más que un cabrón que se cree alguien. Porque eso sí que no lo vas a tolerar. Porque uno sólo es jodido cuando se deja. Porque pisoterás si hace falta aunque no te guste. Porque tú si es por palabra a tí no te gana nadie. Porque tus ojos pueden ser tremendamente crueles.Porque hay que tener cuidado con lo que se dice .Y más con lo que se da a entender. Cuánto has aprendido, te dices.
Adiós ilusión.
Y adiós amigo.



Adiós cabrón.

Mi siguiente canción sonará en cuatro minutos y esta vez sonreiré...