hola hola pececitos...
alguien sigue por acá?
saludos
Me imagino a alguien entrando en esta página. Al principio no entenderá nada, verá dos o tres entradas inconexas y se irá a otra.
A...
Cuando cruzo por la acera,
Giré la cabeza y fue extraño. Algo invisible tiraba de mi mirada hacia atrás pero no ví a nadie. Vislumbré y se me vinieron a la cabeza ideas vagas, trazos de locura, miradas amables pero finitas, amigos fáciles, mentiras. Mentira. Falso. No.
Etiquetas: el chapuzón
EL GRAN PEZ (Todo sobre mi padre)
"Al cabo del tiempo, el historiador se convierte en historia y no sólo nos importa saber cómo era el campamento de Atila sino cómo podía imaginárselo un caballero del siglo XVIII." Jorge Luis Borges en su prólogo a la Historia de la decadencia y ruina del Imperio Romano, de Edward Gibbon, 1776-1783.
1. Cada vez que el hijo le preguntaba a su padre cómo fue su nacimiento, éste le contaba una gran historia: que había ido tras un enorme pez dorado, luchando con el portentoso ser contra el que pescador alguno había podido nunca. Por eso no había podido llegar al parto. El médico le cuenta al hijo cómo ocurrió realmente: un parto normal, sin complicaciones, con los elementos propios de un parto exitoso. “Un parto perfecto”, y agrega, “personalmente, si tengo que elegir entre lo que te conté y la historia que te contó tu papá, me quedo con su historia”.
2. El padre cuenta historias al hijo y, por supuesto, siempre participa en un rol protagónico. El hijo se maravilla con los cuentos un poco fantásticos, con esas interpretaciones libres de la realidad. Al crecer, el hijo le pregunta cómo fueron los hechos, esperando con ello saber cómo es realmente su padre y, consecuentemente, saber cómo es él. Y el padre contesta con sus particulares historias. El hijo quiere que le cuente lo bueno y lo malo y el padre, para entretener, adorna las historias con condimentos que no respetan la simple realidad.
3. El hijo se ha transformado en un contador de historias, arrogándose la capacidad de contar hechos sin fabulaciones. Aún así, el hijo contador de historias le pregunta al padre contador de historias cómo es la historia real. Así llegamos al final de la película (el final de la historia) y el hijo ve con sorpresa cómo las “historias” que le contaba su padre no sólo cobran vida, sino siempre fueron, en cierta forma, completamente ciertas.
El hijo espera que el padre le cuente la historia “real” para saber qué constituirá y, más precisamente, qué lo constituye. El hijo espera que los hechos tal como sucedieron lo constituyan, que los hechos reales sin adornos lo constituyan en cuanto a su conocimiento e historia. En los momentos de su constitución, el hijo no quiere un contador de historias sino un transmisor de conocimientos. Ahí surge un error conceptual imposible de soslayar: la creencia de que los conocimientos objetivos y los hechos puros son los que nos constituyen. Consideramos, de forma errónea (nuevamente), que la enseñanza consiste en transmitir contenidos; el que sabe transmite conocimientos al que aprende, y forma al educando, le transfiere contenidos y lo alimenta curricularmente. Pero no lo constituye necesariamente. Para constituir a un individuo, para hacer posible la encarnación del conocimiento, tanto o más importante que la historia es la forma de historiar. Tanto o más importante que el conocimiento es lo que el padre le ha entregado: un know how, un procedimiento que le permite encarnar el conocimiento y una forma de ver la vida. Lo que no ha sucedido de una manera, si está en la historia que contó el padre, de alguna manera le ha sucedido al hijo y, como le ha sucedido, lo constituye.
Aunque pueda parecer obvio, llega el momento en que el hijo logra captar lo importante de su manera de contar. Más importante que lo que se cuenta, es cómo se cuenta, cómo el narrador padre se convierte en historia y entrega conocimientos al narrador hijo.
El Gran Pez, de Tim Burton, por sobre todo es una hermosa fábula sobre la relación padre-hijo. Por sobre la fantasía y la ágil edición de fotogramas están las historias-conocimientos que se transmiten de un padre a un hijo.
Hoy me sorprendo contando las mismas historias que me contaba mi padre o, cuando menos, contándolas de la misma forma. Las mismas historias que en algún momento (por un ocioso, aunque necesario, ejercicio intelectual) me parecieron fábulas, hoy constituyen mi manera de contar. Para esto es necesario, a veces, ver una película. Para reconocer al Gran Pez.
Desamorado... solo lo repito por ser el estado de ánimo.
sábado, abril 22
Así como hay muchos tipos de amor (de pareja, familiar, de amistad…) hay, luego, tantos otros de desamor. ¿Será, pues, una relación reciproca? Lo ignoro con todo éxito.
Lo cierto es que en la multiplicidad de formas y caminos que adopta el amor, el desamor viene siendo un punto final. Un camino en cuya dirección se hace tan difícil seguir que termina siendo un callejón sin salida. Se me dirá que siempre se puede desandar lo andado, pero, diré yo, no se puede volver el tiempo atrás ni deshacer lo hecho.
Creo, de todas formas, en la magia y en las puertas secretas, y creo además que el que busca casi siempre encuentra, y que (casi) no existen condicionantes a los resultados que uno busca/consigue más que la voluntad misma de cada uno.Que el amor se siente, ¡¡pero que también se construye!!
Pues eso, el amor también se construye…
Y así, como es susceptible de construcción, también lo es de destrucción, a fuerza de martillazos que otrora fueron edificantes de una estructura con apariencia de eternamente sólida, de inoxidables cerramientos, de impermeables techos, de inviolables puertas.Por que, claro, el amor no deja de ser una casa que cobija a una relación, la resguarda de los fríos y grises inviernos de la monotonía, o la refresca de calores que fustigan sin cesar. Pues el desamor son esas goteras que solo se sienten cuando hay lluvia, esas puertas que chillan o traban mal, es una ventana rota en la casa, que permite entrar cualquier helado viento en tu habitación. La casa queda así, por desidia, falta de cuidado, simple omisión de detalles, o peor, por deliberado boicot.
Desamor es no cuidar la casa donde vivís.
Fui víctima y victimario de varios desamores… en ocasiones, un mero espectador.Quisiera escribir más y contar algunas cosas, tantas preguntas sin respuestas, tanta ignorancia sin preguntas. Pero prefiero, hoy, escribir menos de lo que ignoro, y limitarme a lo poco que, más o menos, entiendo.
Etiquetas: nazareno desamor
Hoy desperté de nuevo
CONVERSACIONES EN EL SAUNA
Etiquetas: SAUNA
El Negro Fontanarrosa
Etiquetas: Fontanarrosa, Negro
Desde que te olvidé no me he vuelto a acordar te dí. Esta frase, que a primera vista parece completamente absurda e irreal, lo refleja todo. Entrastes en mi vida una mañana cualquiera, por la tarde ya estaba adorándote, por la noche deseándote...En verdad no tiene ningún sentido que escriba algo sobre lo que no pasó, aunque esto, sin ningún hecho que lo acompañe tiene bastante fuerza por sí solo. De hecho, si fuera andando por la calle con alguien que no te conociera y de repente nos chocáramos y yo te soltara un torpe y callado hola mientras bajara los ojos, ese alguien podría percibir claramente un sentimiento pasado y preguntaría, ¿quién es ese?
La espalda del tiempo
Y yo no sé que quieres que le haga si a veces vengo y es la ausencia la que espera ansiosa detrás de tu sombra. Si después viene la rutina de lata y el congelador vacío y ya no hay palabras mayores que tus ronquidos bajo la alfombra, junto a la mota de polvo que un día recogiste en aquella calle de nombre impronunciable. Si no puedo traerte esperanza a manos llenas porque se me escurre entre los dedos, si cuando vengo a por ella me encuentro con peroratas de días pasados. Si yo no quiero que te me mueras pero entre las napolitanas frías de la mañana y la procesión de taxis amarillos no existen los minutos que actúen de placebo hacía tu sed. Y yo que te lo pido, no te me mueras por favor, no me mates las palabras que me han costando tanto sonrojo y tanto trauma inexistente. Que no te me vayas fuera, que lejos no puede uno vivir y el recuerdo poco a poco se hace reflejo de una realidad que ya no existe en nosotros, que ya no nos toca pero que nos mira y nos sonríe con esa sonrisa tan corrompida, tan como de burla, tan como de santaritarita que uno no sabe y se afana en rasgar pero entonces el pasado se hace losa indestructible. Que yo creo en todas las dimensiones que tu me digas pero no te me mueras, pecera mía, sin un espejo en el que mirarte entre los buses y el gris-azul-cielo. Así te lo pido, no me dejes sin bálsamo de aire.
saca las escamas de tu espalda y deja relucir esa piel inspirada,
Entregados al sueño originario
se desgranan los brazos como besos,
como peces cautivos
en la malla viviente de las algas.
Acumulo existencias transparentes
en la ternura suave de la noche.
Piel y sentidos sólo,
poblando la quietud del horizonte.
Y el incendio que estalla, de repente,
brotando por los poros de la vida.
Labios como planetas
circundan el anillo de tu imagen.
La luz se descompone en nuestras manos
con abrazos gigantes.
Son tan dulces las sombras
cuando puedo
ser la expresión de la pasión desnuda.
Etiquetas: Sueños
Lo que vale, vale...
El viento, el tiempo suave acunó los abrazos y las risas.
Y dormimos tranquilos, silenciosos,
sin esperar el golpe de la aurora.
Se desnudó, de pronto,
la luz de la mañana,
y cayeron enormes, negros pájaros,
que enturbiaron los aires.
Voces exageradas, roncas manos de hielo
vibraron al unísono.
Y la mentira suelta congeló los espacios.
Yo estaba allí.
Pero tú ya no estabas.
Estoy en el otro lado del mundo... y, para notificarles nada mas, les digo que por fin ha llegado el otoño a mi tierra.
UN AÑO DE PECES DE COLORES
UN AÑO DE PECES DE COLORES
Estimados y Estimadas,
TENEDORES
Egocéntrico resulta